El título que leyeron es ficticio (hasta el momento), pero supongo que cuando lo vieron quedaron como en un estado de shock, impresionados, incrédulos.
Pues así quedé yo cuando leí que la otra marca icónica italiana de autos deportivos tendría su propia SUV (http://cnnespanol.cnn.com/2017/03/18/lamborghini-esta-listo-para-sentar-cabeza-y-tener-hijos/), Lamborghini tendrá un SUV deportivo. Por cierto, Ferrari afirma que nunca tendrán un SUV, supongo que lo dicen porque están claros de lo que son y lo que quieren ser, la marca deportiva de autos # 1 en la mente de los consumidores.
Supongo que algunas personas pensarán, "si Porche tiene una camioneta deportiva, por qué Lamborghini no puede tenerla?". Sinceramente no creo que muchas de las personas que tienen un Ferrari se sientan tentadas de tener el SUV de Lamborghini. Hasta donde tengo entendido, todas las cualidades de un carro deportivo de alto desempeño no pueden trasladarse a un vehículo de mayor tamaño y altura. Recordemos que el marketing no es una batalla de productos, sino de percepciones.
Quiero dejar claro que no estoy en desacuerdo en que una empresa como Lamborghini incursione en el mercado de SUVs deportivas u otros tipos de vehículos, eso sí, siempre y cuando sus finanzas y conocimientos les permita ingresar con éxito en nuevos segmentos. Con lo que no estoy de acuerdo es con la forma en que diluyen la marca. Es curioso, pero hasta el día de hoy en Wikipedia hacen referencia de éste modo "...es un fabricante italiano de automóviles deportivos fundado en 1963...". Esas palabras me indican que la marca ya tiene una definición para el público, está claro que son autos deportivos, y creo que muchos hasta muchos lo relacionamos con ese auto bajo, que abre las puertas hacia arriba. Ahora Lamborghini ya no solamente comunicará que fabrica de los mejores carros deportivos, sino que además de hacer magníficos autos deportivos, también lo hace en SUVs, y me parece que será complicado ingresar dos definiciones en la mente de las personas.
Para no diluir la marca, y brindarle un respaldo que brinde confianza al mercado, yo hubiera submarcado, en vez de llamarlo Lamborghini Urus ( ojo , primero la marca deportiva, luego el tipo de vehículo, SUV), hubiera puesto como marca Urus ( o alguna otra), y como segunda marca Lamborghini, la cual respaldaría la marca principal, Urus. Qué diferencia hay ? Pues en la mente del consumidor mucho, la percepción de la marca principal no la pierdo, y me permite atacar en dos frentes con marcas distintas, sin tener que desgastar una marca que es un icono de la industria automotriz, Lamborghini. Como empresa, el tener una nueva marca, me permitirá posicionarla con fuerza, y brindarle un concepto claro al público, me podrá dar espacio en resaltar las cualidades de la nueva marca en una página de una revista, y en la siguiente página resaltar las cualidades de la marca deportiva sin temor en que conceptos y criterios se contrarresten entre sí.
Hay un ejemplo de inicios de la década de 1980 sobre el tema que dice lo siguiente: Una persona llega a un comercio y le pide al dependiente una Coca Cola, a lo que el dependiente le pregunta, regular o light, el cliente le indica que regular, pero el dependiente vuelve a preguntar, con cafeína o sin cafeína, el cliente responde, mejor deme una Seven-Up.
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