Hace pocos días leí una noticia sobre una tienda de departamentos con más de 100 años en Costa Rica donde hacían notar la crisis por la que están pasando y la alternativa del ecommerce para continuar en vigencia.
Si pienso en éstas tiendas de departamentos como un producto las veo en completa caída, hasta la marca la percibo como vieja y desactualizada. Evaluando las clásicas 4 P's y mi quinta P que encarrila las otras 4 hacia una misma dirección y provoca que se acoplen para un buen desarrollo del producto/servicio y marca.
Producto: Una de las fortalezas que tuvo ésta tienda fue la ropa en general para la familia. Nunca ha tenido marcas importantes de la moda, ni diseños que fueran semejantes a marcas de vanguardia, se podría decir que siempre ha tenido ropa dentro de una línea conservadora o tradicional muy acorde con las generaciones de mayor edad, población que cada vez es menor. Actualmente hay competencia que cuenta con prendas de vestir con diseños más acordes a las tendencias de la moda y para varios rangos de edad. En artículos para el hogar, aunque mantiene algunas marcas exclusivas, no cuenta con tanta variedad como otras tiendas por departamentos, lo que la deja en clara desventaja.
Precio: En cuanto al área de prendas de vestir, los precios no llegan a ser tan elevados como otras tiendas con marcas de vanguardia o diseños modernos, y se mantienen en una escalafón medio-medio y medio-alto. El gran detalle está en que se pueden encontrar bastantes tiendas y marcas con precios similares y hasta menores.
Plaza/Distribución: Pareciera que es algo que la tienda desea resolver mediante el comercio electrónico, pero sin ser competitivos en los dos puntos anteriores, y una marca desgastada, no me parece que pueda ser tan exitoso como lo esperan. Esta tienda en su momento se quedó fuera de los grandes centros comerciales apostando a las renovadas plantas físicas de sus establecimientos; y sin productos suficientemente atractivos para públicos de menor edad se han ido quedando fuera de la mente de las personas. No supieron ubicarse donde el potencial de nuevos clientes pudieran notarlos, y ahora son prácticamente inexistentes para generaciones como los Millenials y "X".
Promoción: En lo personal, no veo mayor actividad de la marca en redes sociales, cuando he ingresado a la tienda no veo mayor dinamismo que me incentive a quedarme a explorar y en la de menos comprar algo.
Posicionamiento: Para el caso de Costa Rica, en ocasiones puede resultar complicado posicionar una marca de una tienda de departamentos, porque un negocio de éste tipo en teoría tiene de todo, pero al momento de la verdad no es así, y se tiende a pensar en un especialista. Pero volviendo al punto de la empresa de la que comento, no veo que tenga un posicionamiento claro en la mente del consumidor, no tiene un concepto claro ante el público, ni aspectos diferenciadores quela puedan convertir en ganadora, y si esto no se puede distinguir, es muy complicado dar una dirección adecuada en cuanto a producto, precio, plaza y promoción. El gran detalle, es que sin un posicionamiento claro, continuará divagando y desapareciendo de las mente del público.
Es evidente que el ciclo de vida de la tienda como marca o productos ya pasó por su mejor momento, y su participación en el mercado continúa a la baja por una mala lectura en cuanto a productos que ya no son tan atractivos a las nuevas generaciones, precios que por ser productos no afines a tendencias modernas se pueden percibir como elevados, una promoción que me parece muy débil y sin posicionamiento claro.